Derek Carr se retira de la NFL

Después de 11 temporadas en la NFL, el mariscal de campo Derek Carr ha anunciado oficialmente su retiro del fútbol americano profesional. Con una carrera marcada por su resiliencia, liderazgo dentro y fuera del campo, y un impacto duradero en las franquicias que representó, Carr se despide dejando una huella importante en la historia de la liga.

Un mariscal de campo constante y productivo

Derek Carr fue seleccionado en la segunda ronda del Draft de 2014 por los entonces Oakland Raiders, y desde su temporada de novato tomó el mando como quarterback titular. Durante nueve años fue el rostro de la franquicia, tanto en Oakland como en Las Vegas, liderando al equipo a dos apariciones en postemporada y superando obstáculos dentro de una organización con múltiples cambios de entrenador, gerencia y hasta de ciudad.

En 2023, Carr firmó con los New Orleans Saints, donde jugó sus últimas dos campañas como titular, aportando experiencia y liderazgo a un equipo en reconstrucción.

Los números de su legado

Los logros estadísticos de Derek Carr son contundentes:

• 257 pases de touchdown
• Más de 41,000 yardas por pase, ubicándose en el top 25 histórico de la NFL
• 4 selecciones al Pro Bowl
• 3er lugar en la votación al MVP en 2016, su mejor año profesional, donde lideró a los Raiders a un récord de 12-4 antes de lesionarse antes de los playoffs

A lo largo de su carrera, Carr fue reconocido no solo por sus cifras, sino por su ética de trabajo, su rol como líder de vestidor y su capacidad para mantener la compostura en momentos difíciles.

Un legado que trasciende los números

Aunque nunca ganó un Super Bowl ni fue considerado entre la élite absoluta de la NFL, Carr fue un quarterback confiable que muchas veces cargó con equipos limitados. Su durabilidad, compromiso con la comunidad y liderazgo fueron aspectos ampliamente valorados por compañeros, entrenadores y aficionados.

Su retiro marca el fin de una era para una clase de quarterbacks que llegaron a la NFL a mediados de la década de 2010, y deja vacante un lugar importante entre los mariscales veteranos de la liga.

Derek Carr se va del emparrillado con la cabeza en alto, dejando una carrera ejemplar y consolidándose como uno de los mejores quarterbacks en la historia reciente de los Raiders. Sin duda, su nombre será recordado con respeto por quienes valoran la consistencia, el liderazgo y la pasión por el juego.