Matthew Stafford y los Rams llegan a un acuerdo

Los Angeles Rams y su mariscal de campo estrella, Matthew Stafford, han oficializado una reestructuración de contrato que solidifica su permanencia con el equipo y le garantiza una cifra significativa de dinero: $84 millones por los próximos dos años. La extensión, que se venía negociando desde el NFL Combine, fue finalmente cerrada y registrada, según múltiples fuentes.

Un acuerdo estratégico para ambas partes

Stafford tenía originalmente $58 millones asegurados en su contrato para las temporadas 2024 y 2025. Sin embargo, al iniciar el periodo de la agencia libre en 2025 como parte del roster de los Rams, se activará un bono de $40 millones totalmente garantizado, elevando su ingreso total a $84 millones.

Para 2024, el quarterback ganará $44 millones, de los cuales ya ha recibido $4 millones como adelanto. Los $40 millones restantes están ahora completamente garantizados, lo que representa una muestra de confianza total por parte de la organización hacia su mariscal de campo titular.

El compromiso de los Rams con su líder ofensivo

Desde su llegada a Los Ángeles en 2021, Stafford ha sido pieza clave para el equipo, incluyendo su histórica campaña de 2021 que culminó con la conquista del Super Bowl LVI. A pesar de lidiar con algunas lesiones en los últimos años, los Rams mantienen su compromiso con el veterano pasador de 36 años, considerándolo fundamental para su presente y futuro inmediato.

Esta reestructuración también tiene implicaciones estratégicas en el tope salarial del equipo, ya que permite repartir el impacto financiero de forma más manejable en las siguientes temporadas.

¿Qué sigue para Stafford y los Rams?

Con esta garantía económica, Matthew Stafford entra a la temporada 2025 con la seguridad de un rol asegurado y con respaldo completo de la organización. Además, este acuerdo despeja rumores sobre una posible salida o retiro, reafirmando que el veterano seguirá liderando a los Rams al menos hasta 2025.

La decisión de Los Angeles también marca una señal clara: el equipo está comprometido con competir al más alto nivel, con Stafford al mando de una ofensiva que aún tiene mucho por demostrar.