NFL prohíbe el uso de sales de amoníaco: nueva regla para la seguridad de los jugadores
La NFL ha tomado una decisión importante en materia de salud y seguridad de los jugadores: a partir de la temporada 2025, queda prohibido el uso de sales de amoníaco en la banca y dentro del terreno de juego. La medida fue comunicada oficialmente a todos los equipos por medio de un memorando, en el que se enfatiza que ni jugadores ni miembros del staff podrán utilizar estas sales durante los partidos. Cualquier violación a la norma podría resultar en sanciones disciplinarias.
Las sales de amoníaco, también conocidas como «smelling salts», se han vuelto populares en los últimos años entre jugadores de todas las posiciones, especialmente linieros y defensivos, quienes las inhalaban antes de salir al campo como una forma de activarse o “despertar” los sentidos. Aunque no están clasificadas como sustancias prohibidas por la liga, su uso frecuente y sin regulación había levantado preocupaciones médicas desde hace tiempo. Estudios han demostrado que, aunque no generan adicción ni efectos a largo plazo en dosis moderadas, pueden provocar irritación nasal, aumento abrupto de la presión sanguínea, mareos y, en casos extremos, pérdida momentánea de la conciencia.
El movimiento de la liga va en línea con un enfoque cada vez más estricto hacia la protección de los atletas. En los últimos años, la NFL ha reformado sus protocolos de conmociones, ha limitado ciertas prácticas físicas durante la pretemporada y ahora da un paso más al retirar de circulación estas sustancias que, aunque tradicionales en el deporte, no aportan ningún beneficio médico real.
Algunos jugadores veteranos han mostrado su sorpresa por la medida, mientras que entrenadores y preparadores físicos aplauden la decisión como un avance necesario. La prohibición también se extiende a entrenamientos y prácticas oficiales, aunque no se han especificado sanciones exactas en caso de reincidencia.
Este cambio refleja la intención de la liga de modificar viejas costumbres que, si bien forman parte del folclore del deporte, no tienen cabida en una NFL que se encamina hacia estándares más científicos y seguros en el cuidado del rendimiento físico y neurológico de sus jugadores.
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